Es evidente que la palabra Rabel tiene el mismo origen que los nombres Arabes Rabab, Rebeb o Rebec, que aun designan a instrumentos el mismo género en el norte de África y Oriente Medio, pero hay quien la relaciona con los términos Fidel, Fídula, Viela o viola y violín, aunque se aplican mas a instrumentos cortesanos, palabra de origen caucásico; fandir o feandir que en Europa se transforma en fidle o fidula y de aquí viola o viela. Como es natural, términos semejantes aparecen en las citas de la edad Media, algunas se conservan hasta hoy: rebé, rabe, rebeca o rabeba. En algunos lugares como en Avila o Toledo se lo conoce como arrabel, homónimo a otro instrumento totalmente distinto que consiste en una ristra de huesos o palos unidos por cuerdas y que se raspan con una castañuela. También se le conoce como bandurria en lugares de Cantabria y Asturias, fruto de una curiosa metonimia, es decir 'confusión' por referirse a instrumentos de semejante forma y porque quizás, en otro tiempo, el uso del arco era opcional, pudiendo tocarse con él o bien punteando con los dedos o plectro, así lo cree Curt Sachs, musicólogo y una de las máximas autoridades en la materia. De hecho, hasta el siglo XVIII encontramos en los diccionarios como definición de bandurria: Un instrumento pequeño parecido al rabel de una sola pieza de madera ahuecada, con tapa de piel tres cuerdas, Así en el Diccionario de Cobarrubias de 1616 o el de la Real Academia de 1737. Al igual que Juan Bermudo en su tratado de Instrumentos musicales de 1515, donde da una descripción de la bandurria de tres cuerdas y la forma de afinarse. Más arcaico es el término GIGA, aunque por los entornos en que aparece creo que se refiere a instrumentos de ámbito palaciego y no pastoril.
Anotar que también se denominan Rabel a otros instrumentos de arco más sencillo, como una especie de arco sobre el que se tensa una cuerda mediante la introducción de una vejiga de cerdo hinchada, muy popular en zonas de Castilla, Madrid y Guadalajara. O a un trozo de caña de maíz de la que se separan una o dos fibras y se tensan con unos puentecillos, el arco es otro trozo de caña con una fibra igualmente tensa. En ambos casos no pasan de ser juguetes infantiles.
Luis Payno (España)
Rabel Medieval
El Rabel Medieval esta construido con maderas de alta calidad, con un promedio de 40 años de estacionamiento. Tapa armónica: Alerce. Tastiera, cordal: Cedro Boliviano. Cuerpo: Soita.
El diseño responde a una combinación de modelos medievales provenientes de iconografías de la época. Construido totalmente a mano.
tiempo de entrega de un mes aproximadamente.
Dimensiones:
Largo: 53 centímetros.
Ancho: 17 centímetros.
Espesor: 3 pulgadas.
Longitud de cuerda vibrante: 33 centímetros.
Este instrumento corresponde a un diseño propio, mezclando necesidades funcionales, gustos personales y rigor histórico. En realidad en todos mis modelos hay algo personal un toque distintivo pero este en particular es el más "propio" de todos.
Buena escotadura en los flancos para un mejor manejo del arco, dicha curva se pronuncia hacia abajo ensanchando hasta el límite de sus posibilidades para dar un volumen de caja adecuado, el cual se ve beneficiado también por las tres pulgadas de profundidad.
Las dimensiones generales son: Largo 560 mm, ancho máximo 190 mm, largo de cuerda vibrante: 310 mm y como ya dije 3 pulgadas de espesor.
Rabel Pastoril
El modelo está construido con las siguientes maderas: Cuerpo: Viraró, Tapa: Olmo, Tastiera y cordal: Nogal, Puente: Guayacán. (las maderas pueden variar dentro de los estándares mostrados ya sea por solicitud del cliente y/o existencia en stock)
Registro: Alto, tres cuerdas de viola ( 1º, 2º y 3º)o similar en tripa.
Medidas:
Largo: 58,5 cm.
Ancho: 17 cm
Espesor: 3”
Este modelo está basado en diseños de rabeles pastoriles del norte de España, es ideal tanto para la interpretación de música popular española como así también para música medieval.